Las funciones ejecutivas son un conjunto de habilidades mentales de alta complejidad que permiten al ser humano regular el comportamiento, la metacognición y la emoción.
Ponen en marcha situaciones en las se deben realizar una acciones no rutinarias o poco aprendidas que requieren de la planificación de la conducta y la toma de decisiones. Mantienen una relación con las capacidades cognitivas básicas como la atención y la memoria.
Numerosos estudios (Clair-Thompson & Gathercole, 2006; McClelland et al., 2007) han puesto de manifiesto que las capacidades ejecutivas promueven un buen rendimiento académico.
Se dividen en Funciones Ejecutivas Emocionales relacionadas con el autocontrol, la iniciación y la flexibilidad de pensamiento y Funciones Ejecutivas Cognitivas relacionadas con la memoria de trabajo, manejo del tiempo, planeación y organización.
Relación de las Funciones Ejecutivas con la Atención
El Trastorno por Déficit de Atención es una disfunción neurológica que afecta de forma diferente a los sistemas atencionales y al desarrollo de las funciones ejecutivas.
Entre 3% y 7% de la población estudiantil tienen Trastorno por Déficit de Atención.
Es una condición neuropsiquiátrica multifactorial que da inicio en la infancia, caracterizado por la dificultad para poner atención, la hiperactividad y/o la impulsividad. Puede persistir hasta la edad adulta, impactando diferentes áreas como la laboral, la académica y la social. Los síntomas deben de suceder en más de un contexto (escolar, social y familiar) y perdurar por más de 6 meses para poder ser diagnosticados con este trastorno. (Balbuena 2014)
Entre los síntomas más comunes del Trastorno por Déficit de Atención destacan:
Inatención:
Dificultad para poner atención a los detalles.
Dificultad para mantenerse enfocados.
Dificultades para seguir las instrucciones.
Dificultad para terminar el trabajo.
Dificultad para organizar tareas y actividades.
Se distraen fácilmente.
Pueden perder cosas con frecuencia,
Hiperactividad:
Ser ruidoso, estar constantemente ocupándose
Hablar en exceso
Dificultad para estar sentado
Constante manipulación de objetos
Dificultad para estar en silencio
Ser agitado e inquieto
Impulsividad:
Actuar antes de pesar
Cambiar súbitamente de una actividad a la siguiente
Dificultad para esperar su turno
Decir bruscamente las respuestas
Ser impulsivo
Interrumpir conversaciones
Dificultad para recibir instrucciones
Dificultad para seguir las reglas de los juegos
Esta sintomatología puede presentarse cuando las funciones ejecutivas, ya que son las encargadas de la autorregulación, el autocontrol, la planificación, organización, memoria de trabajo, manejo del tiempo y la revisión no son funcionales ni eficaces en la persona con estas dificultades. (Gilliam, 1996) Apoyar a un estudiante a hacerse consciente de la importancia de utilizar estas funciones ejecutivas de manera adecuada, va a ayudarlo a superar sus dificultades de atención relacionadas con inatención, hiperactividad y/o impulsividad. (Tuckman, 2001)
Funciones Ejecutivas en la solución PORTRAIT
Autocontrol
El autocontrol es la capacidad para crear una pausa entre la emoción y la acción, lo cual es importante ya que permite ver con objetividad más allá de nuestra reacción inicial. Esta función permite cambiar los sentimientos que impulsan nuestras acciones. El hecho de tener cierto control sobre estos sentimientos conduce a la motivación para realizar, comenzar y seguir con las tareas. Al generar sentimientos positivos se puede autogenerar motivación intrínseca (Tuckman, 2001).
Las personas con dificultades de atención tienden a sentir y expresar sus sentimientos de manera más enérgica que los demás y están más influenciados por estos sentimientos. Esta manera de actuar puede llegar a afectar su capacidad de ver más allá de sus emociones en el momento y tener en cuenta la perspectiva de los demás. (Tuckman, 2001)
Algunos de los indicadores relacionados con el Autocontrol que presentan dificultades en esta función ejecutiva son:
Actuar "fuera de control".
Dificultades para frenar sus acciones.
No pensar en las consecuencias antes de actuar.
No detenerse a pensar antes de hacer.
Ser impulsivo al responder.
No revisar antes de entregar.
En la solución PORTRAIT la manera en la que se evalúa si un estudiante presenta características relacionadas con el autocontrol es a través de las huellas que deja en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (tareas, quizzes, mails, chats, etc.) y en el análisis de sus propios textos. En el análisis de los cinco grandes rasgos de la personalidad de Watson, específicamente en la estabilidad emocional.
Autoiniciación La función ejecutiva relacionada con la autoiniciación es la presión interna y motivación que se autogenera dentro de cada persona. Todas las personas requieren de cierta fuerza de voluntad para poder realizar tareas que son poco interesantes. Sin embargo, las personas con dificultades para sostener su atención tienden a procrastinar tareas y actividades hasta que la presión de una fecha límite inminente los obliga a realizar una acción (Tuckman, 2001).
Algunos de los indicadores relacionados con la Autoiniciación que presentan dificultades en esta función ejecutiva son:
Necesitar que alguien le diga que comience una tarea incluso cuando esté dispuesto.
Presentar dificultades para comenzar con las tareas o actividades.
No tomar la iniciativa para realizar actividades.
Dificultad para empezar de manera independiente.
No entregar tareas a tiempo.
En la solución PORTRAIT la manera en la que se evalúa si un estudiante presenta características relacionadas con la autoiniciación es a través de las huellas que deja en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (planeación, organización, calendario, tiempos, entregas, etc.) y en el análisis de sus propios textos. En el análisis de los cinco grandes rasgos de la personalidad de Watson, específicamente en la estabilidad emocional y apertura a la experiencia.
Memoria de Trabajo Se utiliza la función ejecutiva de memoria de trabajo para retener la información en el momento en que acaba de suceder y relacionarla con los recuerdos a largo plazo y el futuro. Existe una relación importante entre la memoria de trabajo y la atención ya que la capacidad para retener la información depende de la atención. Las personas con dificultades de atención tienden a tener dificultades en su memoria de trabajo, lo que los lleva a una variedad de problemas en su vida diaria (Tuckman, 2001). Además, existe la memoria prospectiva que es la capacidad de recordar que se debe de hacer algo en un momento determinado. La memoria prospectiva depende de la memoria de trabajo y del manejo del tiempo ya que en estos casos se logra recordar alguna situación hasta que el sentido del tiempo dicte que es hora de actuar (Tuckman, 2001).
Algunos de los indicadores relacionados con la Memoria de Trabajo y Memoria Prospectiva que se pueden observar en los estudiantes que presentan dificultades en esta función ejecutiva:
Dificultad para prestar atención a corto plazo.
Dificultad para concentrarse en las tareas.
Olvidar lo que se estaba haciendo.
Cuando se les envía a buscar algo, se olvidan de lo que se supone que debe obtener.
Dificultad para terminar las tareas.
Cuando se les dan 3 indicaciones que hacer recuerdan solo la primera o la última.
Dificultad para seguir instrucciones.
Dificultad para completar tareas.
En la solución PORTRAIT la manera en la que se evalúa si un estudiante presenta características relacionadas con la memoria es a través de las huellas que deja en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (en tareas, actividades, entregas) y en el análisis de sus propios textos. En el análisis de los cinco grandes rasgos de la personalidad de Watson, específicamente en la responsabilidad.
Planeación, Organización y Manejo del Tiempo En las funciones ejecutivas de planeación, organización y manejo del tiempo, se utilizan los aprendizajes de las experiencias pasadas para tomar mejores decisiones en el futuro. También se consideran varias acciones a realizar para elegir las acciones con las mejores probabilidades de éxito. Las personas con dificultades de atención tienden a reaccionar demasiado rápido en el momento y, por lo tanto, no se toman el tiempo para recordar el pasado o pensar en el futuro, por lo que es más probable que no tomen las decisiones óptimas (Tuckman, 2001).
Todos tenemos un reloj interno que nos dice cuánto tiempo ha pasado. Para algunas personas este reloj funciona de manera adecuada, efectiva y consistente. El manejo del tiempo depende de la memoria de trabajo. Al recordar y rastrear eventos en nuestra memoria de trabajo, nos damos cuenta del paso del tiempo. Esto conduce a la memoria prospectiva. Las funciones ejecutivas están todas relacionadas y siempre trabajan juntas (Tuckman, 2001).
Algunos de los indicadores relacionados con la Planeación, Organización y Manejo del tiempo que se pueden observar en los estudiantes que presentan dificultades en esta función ejecutiva son:
No traen deberes, tareas, asignaciones o material.
Se olvidan de entregar la tarea incluso si se completa.
Se sienten abrumados cuando se les presentan grandes asignaciones.
Inician las tareas en el último minuto.
Subestiman el tiempo necesario para terminar las tareas.
No planifican con anticipación las tareas escolares.
No revisan sus errores.
Cometen errores de descuido.
Su trabajo es desorganizado y descuidado.
No se dan cuenta de que ciertas acciones afectan a otras.
En la solución PORTRAIT, la manera en la que se evalúa si un estudiante presenta características relacionadas con estas funciones ejecutivas es a través de las huellas que deja en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (notificaciones, calendario, tiempos, entregas) y en el análisis de sus propios textos: los cinco grandes rasgos de la personalidad de Watson, específicamente en la responsabilidad.
