El avance de la tecnología en la última década ha traído cambios en la forma en que los estudiantes universitarios adquieren conocimientos. Se han planteado enfoques innovadores, apoyados en la tecnología, que han logrado cambiar el proceso de enseñanza y aprendizaje. (Moeini, Elanain y Babu, 2021).
Los programas de educación virtual, los cursos en línea y a distancia son cada vez más comunes, inclusive se están convirtiendo rápidamente en la norma en lugar de la excepción. De acuerdo con la encuesta realizada por Inside Higher Ed en 2020, existen profesores universitarios que creen que la educación en línea es de igual calidad que la enseñanza presencial. Además, el número de estudiantes universitarios que se matriculan en programas completamente en línea sigue aumentando cada año (Lederman, 2020). Esto indica una preferencia creciente por un tipo de aprendizaje flexible que se puede adaptar a las necesidades individuales y al ritmo de vida de cada alumno.
Otro cambio significativo es la llegada de la educación móvil o m-learning. Este estilo utiliza dispositivos portátiles como teléfonos inteligentes y tabletas para facilitar el aprendizaje. Según el estudio realizado por Kyei-Blankson, Ntuli, y Donnelly (2019), los estudiantes universitarios prefieren acudir al aprendizaje móvil, ya que proporciona acceso instantáneo a la información y permite la interacción en tiempo real con los instructores y compañeros de clase. Esta forma de aprender está cambiando la forma en que los estudiantes interactúan con los materiales de aprendizaje y ofrece una experiencia de aprendizaje más personalizada y centrada en el alumno.
La implementación de tecnologías emergentes como la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) también está impactando el aprendizaje en el mundo académico. La inmersión en entornos virtuales permite a los estudiantes ir más allá de los límites del aula y experimentar conceptos de manera interactiva (Garrett, 2020). Estas tecnologías ofrecen oportunidades de aprendizaje prácticas que pueden enriquecer la experiencia educativa.
Todos estos cambios han impactado en los estilos de aprendizaje tradicionales. Cada estilo de aprendizaje ha experimentado cambios significativos gracias a las innovaciones tecnológicas, que han encontrado formas de mejorar y complementar las formas tradicionales de aprendizaje.
Por ejemplo, el aprendizaje visual, aquel que depende principalmente de las imágenes y la representación visual de la información, ha encontrado un aliado en la era digital. Las tecnologías de la información, como las infografías interactivas, animaciones y videos, han mejorado la forma en que los estudiantes visuales adquieren y recuerdan información (Stanca, 2020). El aprendizaje auditivo, donde el estudiante aprende mejor escuchando, ha sido revolucionado sustancialmente por el auge de los audiolibros, libros electrónicos con lectura en voz alta, grabaciones de conferencias y podcasts educativos. Estas herramientas permiten a los estudiantes auditivos aprender a su propio ritmo y en su tiempo libre (Saritepeci y Cakir, 2015). El aprendizaje kinestésico, que se basa en la experiencia física y la interacción, se ha beneficiado enormemente de la integración de la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) en la educación. Estas tecnologías ofrecen a los estudiantes experiencias prácticas y permiten la exploración virtual de conceptos y teorías (Garrett, 2020).
Desde una perspectiva didáctica, los estilos de aprendizaje cognitivos (teórico, pragmático, activo y reflexivo) también han cambiado en el contexto digital. Las tecnologías educativas, como las plataformas de aprendizaje en línea, ofrecen oportunidades únicas para que los estudiantes experimenten en diversos métodos de aprendizaje. Por ejemplo, los estudiantes activos pueden participar en discusiones en línea y realizar actividades interactivas, mientras que los estudiantes reflexivos pueden hacer pausas durante las lecciones en línea y tomar tiempo para reflexionar sobre lo que han aprendido (Riding y Rayner, 2013). Por otro lado, los estudiantes teóricos, que necesitan entender la teoría detrás de las acciones, pueden beneficiarse de los materiales de aprendizaje en línea que ofrecen información detallada y exhaustiva. Los estudiantes pragmáticos, por su contrario, pueden utilizar la educación en línea para aplicar inmediatamente lo que han aprendido en situaciones prácticas, realizando ejercicios y actividades de simulación (Riding y Rayner, 2013).
En conclusión, las tendencias digitales están cambiando de manera significativa los estilos de aprendizaje de los estudiantes universitarios. Si bien estos cambios presentan desafíos, también ofrecen oportunidades emocionantes para la innovación en la educación. Estilos de aprendizaje flexibles, personalizados y centrados en el tecnología son fenómenos cada vez más comunes, y su importancia seguirá creciendo en el futuro.
Referencias:
- Stanca, L. (2020). Visual, Auditory, Reading-Writing, and Kinaesthetic Learning Preferences and Academic Achievement of Undergraduate Business Administration Students. Educational Process: International Journal, 9(4), 205–227.
- Saritepeci, M., & Çakir, H. (2015). The effect of learning styles on education and the teaching process. Journal of education and practice, 6(16), 64-78.
- Garrett, B. (2020).Virtual Reality as an Educational and Training Tool for Medicine. Journal For Virtual Worlds Research, 13(1).
- Riding, R., & Rayner, S. (2013). Cognitive styles and learning strategies: Understanding style differences in learning and behavior. London: David Fulton Publishers.
- Moeini, H., Al-Alanain, H., & Ferrer-Balas, D. (2021). Un estudio longitudinal del impacto de los factores culturales en la adopción de estilos de aprendizaje en línea. Computers & Education, 165, 104132.
- Lederman, D. (2020).The Shift to Remote Learning: The Human Element. Inside Higher Ed.
- Kyei-Blankson, L., Ntuli, E., & Donnelly, H. (2019). Establishing the Importance of Interactive Engagement and Learner Self-Regulation in Online Learning. American Journal of Distance Education, 33(3), 198-210.
- Garrett, B. (2020).Virtual Reality as an Educational and Training Tool for Medicine. Journal For Virtual Worlds Research, 13(1).
- Steffens, K. (2019). Are MOOCs a scalable and affordable option for teacher professional development? Studies in Technology Enhanced Learning, 1(1).